Cuando muchos pensábamos que el partido socialista tenía los dias contados, una contundente victoria de Pedro Sánchez ha cambiado su destino, y ha recuperado la ilusión de mucha gente de izquierdas. El nuevo Secretario General sale muy reforzado, y quien pretenda ahora criticarle abiertamente o tumbarle de nuevo quedará muy tocado, y eso lo saben los barones de su propio partido, los mismos que llevan despreciándole de forma sistemática desde hace meses, y que no se creían lo que hoy ha ocurrido.
Muchos militantes ya se han dado cuenta de que Rajoy gobierna porque así lo han permitido con su abstención Susana Diaz y compañía. Es más, ya no tienen dudas de que si no prosperó un gobierno de izquierdas fue porque a Pedro Sanchez le ataron de pies y manos para que no formalizase los pactos necesarios y posibles.
Ya sabemos que Antonio Hernando ha dimitido como portavoz del grupo socialista en el Congreso. Pero no es suficiente, ahora falta que quienes respaldaron el golpe de estado contra Pedro Sanchez, empezando por Susana Diaz, dimitan de sus cargos y abandonen la política, porque en democracia no caben los comportamientos antidemocráticos, y aquellas bochornosas maniobras para expulsar y ridiculizar a su Secretario General lo fueron.
Hoy se ha conocido también la falta de talante democrático de la propia Susana Diaz, que ha sido incapaz de digerir su derrota, hasta el punto de que no ha tenido la dignidad de pronunciar en su intervención el nombre de su nuevo Secretario General.
Por cierto, ¿qué ha sido de Javier Fernández, que no ha sido capaz de hacer esta noche acto de presencia en la sede socialista, a pesar de ser el presidente de la gestora?. Con el rabo entre las piernas ha demostrado su cobardía, y ahora solo le queda dimitir como Presidente del Principado para que en Asturias comiencen a hacerse políticas de izquierdas, pero de las de verdad.