Ahora que el partido socialista gobierna en minoría en España gracias al apoyo inequívoco de Podemos, ya no hay excusa posible para que la izquierda no se ponga de acuerdo en nuestra ciudad para proponer una moción de censura y echar del poder a Foro, partido satélite del PP. Existe una mayoría más que suficiente para ello, con 15 concejales de un total de 27. Hemos perdido más de tres años sin conseguirlo por la tozudez de unos y otros, y las ansias personales de Mario Suárez, que busca ser alcalde a cualquier precio. Podemos ya no puede seguir siendo la muleta de Foro; esto tiene ya que cambiar, y cuanto antes mejor.
Los inconvenientes para conseguirlo son las estrategias de partido, al anteponer sus intereses a los de los ciudadanos de Gijón que les hemos votado. Los socialistas dirán ahora que el Alcalde tiene que ser de su partido, porque tiene un concejal más que Podemos; y tienen razón, porque en base a tal premisa se fraguaron muchos pactos de izquierdas en España. Por el contrario Podemos dirá que tienen actualmente un pacto con IU, y en consecuencia entre ambas formaciones tienen un concejal más que el PSOE; y tienen razón aplicando tal formula aritmética.
Pero si las razones de unos y otros siguen impidiendo un pacto, es evidente que los votantes de unos y otros no lo entenderán, y tendrán que pensar mucho a quién votar en las próximas municipales para que esto no vuelva a suceder.
Pero hay una fórmula nada atrevida para conseguir que no haya vencedores ni vencidos, y no es otra que elegir como Alcalde a Aurelio Martín, concejal de IU, y formar entre las tres fuerzas políticas un gobierno municipal con un reparto equilibrado de concejalías, para sacar a Gijón de una parálisis insoportable, y reconducir la situación. Nueve meses dan para mucho, en especial para recomponer las políticas sociales, echar a andar algunos proyectos paralizados, y pactar los próximos presupuestos.
Y cuando lleguen las nuevas elecciones municipales, cada uno por su cuenta, y que gane el mejor. Nuestra ciudad es de izquierdas, y la mayoría de los gijoneses no soportamos que la actual situación se haga insoportable e interminable.