Nuestro país no puede seguir siendo gobernado un día más por un partido manchado por la corrupción hasta extremos inconcebibles, que en los últimos años ha utilizado la mentira, el engaño y la manipulación para ningunear los derechos sociales y laborales de una gran mayoría de los ciudadanos, víctimas de salvajes recortes para mayor beneficio de la banca y las grandes fortunas. Y esto solo puede evitarse si las fuerzas de izquierda se ponen de acuerdo para formar un gobierno de cambio y de progreso que ponga orden y decencia, acabe con las políticas de austeridad y luche frontalmente contra la desigualdad social.
Hoy es un día clave para que esto suceda, y de la reunión que mantengan PSOE, Podemos, IU y Compromís debe salir algo más que un compromiso de intenciones. Los políticos de las cuatro formaciones deben de priorizar los intereses de los ciudadanos, ser conscientes de que es mucho más lo que les une que lo que les separa, y actuando siempre bajo el principio de la buena fe están obligados a alcanzar un pacto de gobierno, que les haga partícipes de sus aciertos y les corresponsabilice de sus fracasos. Solo así serán capaces de aunar voluntades y compromisos, y convertirán la unidad de la izquierda en una realidad tan soñada por muchos.
Si Podemos flexibiliza su postura sobre la consulta en Cataluña y los socialistas admiten gobernar en coalición, el éxito está asegurado, y con ello se evitaría el fracaso del intento de formar gobierno por parte de Pedro Sánchez, que indefectiblemente podría conducir a un pacto de las derechas o a unas no deseadas nuevas elecciones. El PP no debe gobernar en ningún caso nuestro país en los próximos años, y estamos a un solo paso de poder evitarlo. No puede perderse esta gran ocasión.